Estaba a reventar. Para empezar, cambiaron el lugar de la ropa. Como que lo encerraron para que nadie se robara nada. Luego había un montón de señoras, niños, chavas... hasta parecía mercado, o bueno no, los mercados están más decentes.
Estaba atascadísimo, pura señora busca-oferta ( y lo peor es que yo andaba en medio de ellas)

Chequen nomás el tiradero de ropa…

Ropa grande… muuuuuuy grande. ¡4XL! supera las leyes de la realidad

Y hasta chiquillos berrinchudos tirados en el suelo.

No cabe duda, esto de Julio regalado es la onda. Por eso invito a todos a ir a la Comer para que se diviertan un rato y ya si quieren, compran algo. ¡Viva Julio Regalado! Aunque hay una advertencia: esto no es apto para gente asmática (llega a faltar el aire por tanta gente).
Les paso el club de fans en Facebook de Julio regalado
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